Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

VOLVER AL MENÚ PRINCIPAL


1058
Legislatura: 1884-1885 (Cortes de 1884 a 1886)
Sesión: 11 de marzo de 1885
Cámara: Congreso de los diputados
Discurso / Réplica: Réplica al Sr. Ministro de Estado
Número y páginas del Diario de Sesiones: 108, 2852
Tema: Modus vivendi con Inglaterra

Tengo necesidad de molestarlos de nuevo, y lo siento (Rumores); pero ¿no comprendéis que si yo no digo sí o no, diría el Sr. Ministro que qué sé yo?

Si yo hubiera sabido que el Sr. Ministro de Estado se iba a molestar tanto con motivo de las breves palabras que he pronunciado, esté seguro S.S. que no lo hubiera hecho.

A pesar de las cosas que me ha dicho S.S., y que no son verdaderas lindezas, yo sigo queriéndole, y realmente, sólo el cariño que nos tenemos puede autorizar a S.S. para hacerme a mí una pregunta, habiendo dejado sin contestar otra que yo le he hecho.

Me pregunta S.S.: ¿piensa Sr. Sagasta cuando llegue al Poder restablecer la base 5ª? Sólo, repito, por la confianza que ente los dos reina, puedo admitir que S.S. me haga esta pregunta, cuando todavía no me ha contestado a esta otra: ¿Cuándo presentará la Comisión, y en qué forma, el dictamen sobre el tratado con Inglaterra?

Porque es el caso que S.S., que no responde ni sí ni no, tampoco contesta qué sé yo, siendo así que como Gobierno estaba en el deber de contestar, cosa que a mí no me sucede, porque la pregunta de S.S. es para el porvenir y para circunstancias que no pueden establecer ahora. Pero de todas suertes, ya lo dije ayer: el partido liberal ha establecido una marcha fija en los asuntos económicos, y de ella no piensa salir, a pesar de que vosotros le habéis dejado en completa libertad de hacerlo anulando la base 5ª, que establecía las reglas dentro de las cuales podía vivir cómodamente y progresar la industria española. Pues bien; si vosotros nos quitáis ahora las bases de aquella transacción, porque la base 5ª fue una gran transacción ente las ideas liberales y las ideas de protección, ¿con qué derecho queréis que aquellos contra los cuales adoptáis esas medidas, respeten vuestra obra?

Nosotros hemos de seguir siempre la misma línea de conducta, porque a nosotros no nos agrada engañar a nadie. Nuestras ideas podrán gustar más o menos en Cataluña; pero los catalanes saben que nosotros queremos sinceramente el bien de la Nación, y que los compromisos que adquirimos los sabemos cumplir con toda lealtad, que es lo que necesita saber la industria española y lo que interesa por igual a cuantos se ven sometidos a la acción de los Gobiernos.

Yo he dicho que todos nosotros estábamos en disposición de aceptar el modus vivendi, que todos estábamos autorizados para hacer tratados con Inglaterra, menos el Gobierno actual. Pero si cuando yo he dicho esto, no he probado acto seguido que ha de ocasionar el modus vivendi grandes perjuicios a la industria española, es porque en rigor yo no tenía necesidad de probarlo. Yo no lo creo; pero vosotros ¡ah! vosotros que estáis plenamente convencidos de que causará esos perjuicios, ¿por qué lo proponéis, sin embargo? Y que causa esos perjuicios, lo va a ver el Sr. Ministro de Estado, y no se lo he de decir yo, sino que se lo dirá el Sr. Presidente del Consejo de Ministros.

Decía el Sr. Cánovas del Castillo: "Pero no me limité a decir esto; hice más; declaré que ni aquel Gobierno que hacía el tratado de comercio con Francia, tratado que nosotros considerábamos entonces y seguimos considerando perjudicial a los intereses del país?".

Pues bien; resulta que vosotros no debíais haber presentado este modus vivendi, ni podéis hacer el tratado con Inglaterra porque no estáis autorizados para hacerlo, y que si lo concertáis cometéis un acto de verdadera inmoralidad política, y mucho menos podéis todavía sostener que el tratado con Inglaterra sea consecuencia necesaria del tratado con Francia, que es lo que yo quería demostrar; porque para hacer el tratado con Inglaterra tenéis que destruir una ley muy importante, la de la base 5ª arancelaria, existiendo la cual no podréis tratar con aquella Nación. Luego es evidente que el tratado de comercio con Francia en sus relaciones con la base 5ª, no sólo no trae como consecuencia el tratado con Inglaterra, sino que lo imposibilita en el sentido que pretendéis, y para hacerlo posible tenéis que destruir una ley. Así es, que donde quiera que hayáis dicho que el tratado con Inglaterra es consecuencia necesaria del tratado con Francia, no habéis dicho la verdad, habéis cometido un gravísimo error que debéis desvanecer, porque no está bien que los Gobiernos informen con error a los altos poderes del Estado.

Pero hay más. El mismo Sr. Presidente del Consejo de Ministros ha dicho repetidas veces que el tratado con Inglaterra no es consecuencia del de Francia, y lo vais a ver aquí ahora en las siguientes palabras del Sr. Presidente del Consejo de Ministros: "De este acto espontáneo de un Gobierno que yo tuve la honra de presidir, nace la cuestión entera, y de aquí fue de donde yo la tomé, no siquiera de la consideración que se debe tener a otros Gobiernos y aun a Potencias extranjeras; consideración que dejé en segundo lugar con importancia, pero con una importancia subalterna en comparación de este verdadero fundamento de la conducta del actual Gobierno".

Queda evidentemente demostrado: primero, que no tenéis derecho para hacer lo que estamos discutiendo; y segundo, que lo que habéis hecho no es consecuencia necesaria del tratado con Francia, y que el daño que, según vosotros se ha de seguir a la industria española con el modus vivendi, lo habéis hecho por vuestra propia voluntad; y demostrado esto, que es lo que a mí me importaba demostrar, no tengo más que decir. [2852]



VOLVER AL MENÚ PRINCIPAL